La Iglesia católica ha recibido muchas críticas a lo extenso de su historia, desde dentro como desde fuera de ella. Las críticas se dividen principalmente en dos grupos: las que se refieren a aspectos doctrinales, y las que censuran el comportamiento (Vivo o supuesto) de los católicos en su conjunto o en porcentajes de cierta relevancia (sea que vivan de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, sea que actúen en contra de las mismas).
Para realizar su obra social, la Iglesia cuenta con una gran cantidad de misiones y una serie de organizaciones.
Estas opiniones revolucionarias forman parte de la teoría conocida como modernismo, cuyos presupuestos filosóficos implican la completa abjuración de lo milagroso. Según esta teoría, la Iglesia no es una sociedad establecida por la eterna interposición divina. Es una sociedad que expresa la experiencia religiosa de la colectividad de las conciencias, y debe su origen a dos tendencias naturales en el hombre, a aprender, la tendencia del creyente individual a comunicar sus creencias a los demás, y la tendencia de los que tienen las mismas creencias a unirse en una sociedad.
La profecía hebrea se refiere en proporciones casi iguales a la persona y a la obra del MesíFigura. Esta obra se concebía como consistente en el establecimiento de un reino, en el cual iba a reinar sobre un Israel regenerado. Los escritos proféticos nos describen con precisión muchas características que iban a distinguir a ese reino. Durante su Ocupación Cristo no sólo afirmó que las profecías relativas al MesíCampeón se iban a cumplir en su propia persona, sino todavía que el esperado reino mesiánico no era otro que su Iglesia.
2 comentarios de “Iglesia” Oscar de Luca dice: a las La vanguardia de la iglesia es Jesús y considero que hay una desliz de compresión de texto, en lo referente a Pedro en la edificación de la iglesia.
Ninguna explicación puntada para acreditar este engendro fuera de la doctrina católica de que la Iglesia no es una sociedad natural sino sobrenatural, que la preservación de su vida ético depende, no de ninguna condición de la naturaleza humana, sino de la vivificadora presencia del Espíritu Santo. click to read more Los principios de reforma católicos y protestantes están en traumatizado contraste individualidad con el otro. Los reformadores católicos han recurrido de una tiempo por todas al maniquí establecido ante ellos en la persona de Cristo y al poder del Espíritu Santo para alentar nueva vida en las almas que Él ha regenerado. Los reformadores protestantes comenzaron su obra con la separación, y por este acto se aislaron a sí mismos del real principio de vida. Por supuesto nadie pretende desmentir que en las congregaciones protestantes haya habido hombres de grandes virtudes. Inclusive Ganadorí no es excesivo afirmar que en todos los casos su virtud se nutría de lo que quedaba en ellos de la creencia y praxis católica y no de lo que hubieran recibido del protestantismo como tal.
Iglesia Anglicana: Fundada por Enrique VIII, rey de Inglaterra. Las principales diferencias con la Iglesia Católica pasan por el hecho de que las mujeres pueden ser sacerdotes y incluso porque los homosexuales están habilitados a participar incluso ejerciendo el sacerdocio. También rechaza la autoridad papal.
Aunque se ha observado (VI ) que un miembro de la Iglesia puede haber perdido la Humor de Todopoderoso. En este caso es una rama marchita de la Vid verdadera; pero no se ha separado definitivamente de ella. Aún pertenece a Cristo. Se requieren tres condiciones para que un hombre sea miembro de la Iglesia:
Hay veces en que apreciamos más un detalle que nos brinda un desconocido, que el gran regalo que nos tiene Cristo; y hasta lo dejamos a un flanco con el moño puesto.
Sin la Iglesia, el cristianismo se hace inofensivo. La Iglesia traduce el cristianismo en un cristianismo Verdadero. Sin la Iglesia, el Evangelio sería como cualquier tomo o como una plastilina en donde cada quien modelaría su propio cristianismo, el que quisiera, como más le convenga o le guste, haciendo a un lado aquello que le desagrada y exige.
Otros, sostienen que en la Iglesia católica hay muchas normas y prefieren dejarla. Y hay quienes alegan que ellos prefieren confesarse directo con Dios, o que tratan de acomodar los Mandamientos de la Iglesia según su conveniencia.
Se establece que, para integrar la comunidad de la Iglesia Católica, las personas han de admitir el sacramento del bautismo. En Caudillo, las familias que profesan esta Confianza bautizan a sus hijos e hijas cuando son muy pequeños, y luego se da un acto formal de renovación de las promesas bautismales que, en esa instancia temprana, el padre, la origen, el padrino y la madrina respondieron traslativamente.
La única respuesta es por descuido de simpatía. Por ejemplo, cuando tu amas a una persona estás dispuesto a hacer todo lo que ella te pide: hasta te sacas diez en el examen, o hasta te cae acertadamente tu suegra.
El sucesor se elige en un cónclave, una reunión en que los cardenales debaten en completo aislamiento con el extranjero.